La Alcazaba de Almería (Almería, España)

domingo, 18 de mayo de 2014

La Alcazaba de Almería (Andalucía, España)
Alcazaba de Almería


Puerta de la Alcazaba (Almería, España)
Puerta de la Alcazaba


Qanat (Almería, España)
Agua en la Alcazaba


Geometrías (Almería, España)
Agua en la Alcazaba


El Palacio de la Alcazaba (Almería, España)
Vista desde el Muro de la Vela


El Tercer Recinto (Almería, España)
Castillo cristiano


Castillo cristiano (Almería, España)
Patio del castillo


Almería empezó siendo el puerto de otro lugar, Bayyana, hoy conocida como Pechina. En la actualidad Pechina tiene algo más de 3700 habitantes y Almería ronda los 200000. Como cambian las cosas, ¿verdad?

La Alcazaba de Almería se edificó por orden de Abderramán III para proteger ese puerto y también a Pechina. Estaba comunicada con la muralla de la ciudad, que rodeaba a toda la población, arrabales incluidos, y su puerto. Hoy en día poco queda de ella, siendo lo más destacado el tramo que une la Alcazaba con el Cerro de San Cristóbal. El lugar debió ser impresionante en sus buenos tiempos, por lo que se puede deducir de las obras de recuperación y de las excavaciones arqueológicas que se pueden ver dentro del conjunto monumental.

La Alcazaba de Almería es también la construcción de origen árabe más extensa de España y es un milagro que se haya mantenido a salvo de la expansión de la ciudad, puesto que se encuentra muy cerca del puerto. Hay evidencias de que fue construido sobre una fortificación anterior, tal vez una rábida para defender la zona de los ataques normandos.

Otra cosa que se encuentra aquí es la existencia, en el primer recinto, de fuentes y canalizaciones de agua, muy típico de los palacios musulmanes. Para una cultura que se desarrolló en el desierto el agua tenía un significado especial que a los que vivimos en zonas donde es abundante se nos escapa. Para ellos el agua es vida. Es un elemento escaso y muy, muy valioso. Para ellos tener agua en sus jardines era un símbolo de estatus, de poder, de riqueza, pero también les ayudaba a recrear una pequeña versión de su paraíso, al que irían si eran buenos creyentes.

Estos jardines no son una recreación de los originales, puesto no existe ninguna documentación acerca del aspecto del recinto. Se sabe que su propósito era el de campamento militar y refugio de la población en caso de ataque. Este recinto fue destruido por un terremoto en 1542. Al parecer buena parte de la ruina del lugar fue provocada por terremotos y también por el desinterés de los sucesivos gobiernos durante siglos, lo que ha mantenido a la Alcazaba de Almería relativamente abandonada hasta 1940.

El primer y segundo recintos están separados por un gran muro, el Muro de la Vela, mandado construir por Carlos III. Su nombre procede de la llamada Campana de la Vela, que se usaba para dar señales sonoras a la ciudad como alertas por ataque o la entrada de barcos en el puerto.

En el segundo recinto pueden verse las excavaciones que se han hecho en las últimas décadas para tratar de estudiar lo que fue la historia del conjunto monumental.  En estas excavaciones, además de dependencias y pequeñas edificaciones que debieron servir como viviendas, edificios administrativos y con otros usos se pueden ver restos de los baños árabes. Una pequeña ciudad palaciega al servicio de la administración de los dominios de Almería. Hay también un aljibe, vital para resistir un asedio, y un silo que también sirvió de mazmorra.

La parte más alta de la Alcazaba de Almería fue una especie de zona palaciega donde vivieron aquellos que estaban al mando, tuviesen el cargo que tuviesen, desde alcaides y castellanos hasta los pocos reyes de la efímera taifa que tuvo como capital la ciudad.

El edificio al fondo del complejo es ya de construcción cristiana, como puede adivinarse por su aspecto. Ese castillo fue construido por orden de los Reyes Católicos al tomar la ciudad, en 1489. A diferencia de la parte de origen musulmán, con jardines y casas livianas, el castillo está completamente empedrado y sin casi ninguna concesión a la vegetación, salvo algún árbol que no parece que reemplace a ninguno más antiguo en el mismo lugar.

Se sospecha que los constructores de esta parte de la Alcazaba de Almería también trabajaron en la construcción de la catedral porque se han encontrado marcas de cantería idénticas en ambos edificios.

Una cosa más. Este sitio desde donde se hizo la foto es seguro y se puede dejar el coche. El otro lado de la muralla no lo es y hay una barriada muy deprimida. Tenedlo en cuenta si vais.

Rutas relacionadas 

Otros artículos de interés
 

Salobreña (Granada, España)

domingo, 4 de mayo de 2014

Salobreña (Granada, España)
Salobreña


Fincas de Salobreña (Granada, España)
Fincas de Salobreña


Subida al Castillo de Salobreña (Granada, España)
Subida al Castillo de Salobreña


Castillo de Salobreña (Granada, España)
Muros del Castillo de Salobreña


Calles de Salobreña (Granada, España)
Calle de Salobreña


La Alpujarra desde Salobreña
La Alpujarra desde Salobreña


Esa roca con casas blancas que tenemos en la primera foto se llama Salobreña y era una isla formada por un peñón. Y la roca que está en la playa fue en tiempos un islote.

Hoy, como veis, es un pueblo elevado sobre un mar de fincas donde se cultivó durante casi un milenio la caña de azúcar, hasta la década pasada. La caída de la rentabilidad de este cultivo tiene la culpa de su pérdida.

Esas fincas existen en parte debido al cultivo del azúcar: la bahía que aquí había estaba en proceso de colmatación a partir de los aportes del Guadalfeo, pero la intensa deforestación en la Alpujarra y los rellenos de las marismas realizados por los habitantes musulmanes de esta zona para aumentar la superficie de cultivo terminaron por hacerla desaparecer.

Hoy en día en Salobreña se cultivan otras cosas como frutas tropicales que aquí se dan aprovechando las muchas horas de sol, las temperaturas y que baja desde la Alpujarra. En Salobreña también se ha cultivado (y creo que se cultiva) algodón, que en sus tiempos se introdujo para complementar a la caña de azúcar que empezaba a sufrir la competencia de la caña importada de América.

El nombre del pueblo procede de esta época pero no por ser una zona de aguas salobres, mezcla de agua dulce y salada, si no por la corrupción del topónimo fenicio, Selambina, debido a una peculiar pronunciación del árabe andalusí.

Uno de los puntos interesantes de Salobreña es su castillo. Al parecer Salobreña estuvo fortificada desde, al menos, el siglo X, aunque el castillo actual proceda de la época nazarí, al final de la Reconquista. Como es habitual el castillo ha tenido aportes ordenados por los señores castellanos que les reemplazaron.

La importancia estratégica de Salobreña a finales de la Reconquista, durante las guerras contra el Reino Nazarí y siglos posteriores, viviendo episodios como la Rebelión de los Moriscos en la Alpujarra, durante el reinado de Felipe II, ayudó mucho a su conservación.

Estos moriscos habían sido obligados a abandonar sus costumbres y su religión por un decreto real cuya razón hay que buscarla en la ayuda que los moriscos habrían prestado a agentes del Imperio Otomano, entonces gran rival de la Corona de Aragón en el Mediteráneo.

El tremendo empuje de los turcos en el Mediterráneo oriental había causado grandes problemas a los comerciantes aragoneses e incluso les habían arrebatado algunas colonias, mientras que Europa central había pasado grandes trabajos para frenarles en el pasado. No era un enemigo al que tomarse a la ligera.

Por desgracia no pude visitar el interior de las murallas al haber llegado tras la hora de cierre, pero por lo visto tiene unos jardines muy bonitos, legado de su pasado como palacio y prisión (ya se sabe que la prisión de un rey no es la misma que la de cualquier otro). Las vistas desde ahí arriba tienen que ser impresionantes. El entorno es magnífico y desde ahí arriba tiene que ser aún más espectacular.

Las calles también son muy bonitas, con esa arquitectura tan típica de Andalucía que ya habíamos visto en los Pueblos Blancos y donde se aprovecha hasta el último rincón: perfectamente bien cuidados, con las paredes bien encaladas y un suelo que está pensado para evacuar el agua de forma que no afecte a las viviendas y con baldosas a ras de suelo para prevenir la entrada de humedades por capilaridad. Y como en muchos otros pueblos, a las paredes encaladas se unen todas esas plantas que los vecinos ponen y que tanto alegran el ambiente.

Hoy en día Salobreña vive del turismo, que no ha desvirtuado su núcleo urbano de la forma en que sí ha ocurrido en otras poblaciones cercanas como Motril o Almuñécar, y eso a pesar de ser considerada por muchos como la playa de Granada, la capital provincial.

¿Cómo llegar a Salobreña?
Rutas relacionadas 
Otros artículos de interés