La costa vasca (I): Bizkaia

martes, 21 de abril de 2015

La Ría de Bilbao
Puerto de Bilbao desde Getxo


La Alhóndiga (Bilbao, España)
La Alhóndiga de Bilbao


El perro del Guggenheim (Bilbao, España)
Museo Guggenheim


Azkorri (Vizcaya, España)
Playa de Azkorri, Getxo


Butroeko Gaztelua (Gatika, Bizkaia)
Castillo de Butrón


Bakioko Hondartza (Bakio, Bizkaia)
Bakio


San Juan de Gaztelugatxe (Bermeo, Bizkaia)
San Juan de Gaztelugatxe


Bermeo (Bizkaia, Euskadi)
Bermeo


Urdaibai desde Mundaka (Bizkaia, Euskadi)
Desembocadura del Oka en Mundaka


Urdaibai (Bizkaia, Euskadi)
Reserva de la Biosfera de Urdaibai


Laga hondartza (Ibarrangelu, Bizkaia)
Playa de Laga y Peñón de Oñate


Lekeitio desde el prado (Bizkaia, Euskadi)
Lekeitio e isla de Garraitz


Artibai (Ondarroa, Bizkaia)
Artibai en Ondárroa

Euskadi es una de las regiones de España más singulares. Dotada de una cultura única, con una serie de tradiciones propias y otras compartidas que fuera de sus fronteras se han perdido o van camino de hacerlo, y una lengua a la que no se le encuentran parentescos en ninguna otra parte del mundo, Euskadi es una tierra que merece la pena conocer.

Hay quien dice que Euskadi comienza en Castro Urdiales ya que la construcción de la AP-8 ha convertido a esta localidad cántabra en lugar de residencia de muchos vizcaínos que trabajan en el Gran Bilbao ya que los precios y el nivel de vida son notablemente más bajos y compensa el viaje y la molestia.

Pero lo cierto es que comienza un poco más adelante, en el siguiente municipio, Muskiz, que tiene un tramo de costa muy bonito y que es muy apreciado por los bilbaínos por la playa de La Arena, aunque a mi el hecho de estar muy cerca de la refinería me tira mucho para atrás.

A partir de aquí podemos saltarnos un largo trecho ya que tendremos la zona portuaria y nos olvidaremos de la costa hasta llegar a la desembocadura del Nervión, ya que entre Portugalete y el barrio de las Arenas de Getxo se encuentra el Puente de Bizkaia, o Bizkaiko Zubia, que es como aparece en las señales de tráfico.

Esto es un punto a tener en cuenta: en muchos sitios las señales están en vasco y castellano, pero en otras sólo en vasco, así que interesa saber la denominación local de lo que queremos visitar para no pasárnoslo por no entender una señal.

Volviendo al puente, es el primero de su clase en el mundo y sirvió de modelo para otros muchos que se construyeron en lugares tan lejanos como Argentina. Fue concebido para dar servicio a un par de balnearios cercanos y aún hoy, más de 100 años después continúa en uso porque ahorra un rodeo de unos 20 kms por carretera. Es una de las imágenes más típicas de la ría del Nervión.

Nuestra siguiente parada será Bilbao. La depresiva urbe hiperindustrial de los ochenta es hoy una ciudad coqueta y moderna, muy limpia y orientada a la gente con puntos de interés tan claros como el museo Guggenheim, sus puentes sobre la ría, sus parques, su casco antiguo o la Alhóndiga, un antiguo almacén de vinos diseñado para integrarse en la ciudad y que hoy es un centro cultural de primer orden, albergando desde una mediateca hasta un gimnasio con piscina.

Cruzando la ría llegamos a Getxo, que tiene unas playas y unos acantilados muy bonitos, siendo Barinatxe, cerca de Sopelana, la más famosa de ellas. Es la típica playa cantábrica con forma de concha y rodeada de acantilados, muy aprovechada por los surferos todo el año, y más adelante está la playa de Plentzia, que tiene muchos adeptos y que se beneficia de tener una línea de metro que la comunica con el centro de Bilbao.

Metiéndonos hacia el interior y antes de llegar a Gatika está el Castillo de Butrón (Butroeko Gaztelua), el delirio de un arquitecto madrileño más interesado en la estética que en la funcionalidad. Precioso de ver, pero por lo visto un espanto como vivienda.

Y nos vamos a la costa, donde tocamos mar en Bakio, aunque personalmente no me seduce demasiado. Pero la carretera de Bakio a San Juan de Gaztelugatxe, ya en Bermeo, merece la pena, con sus vistas y miradores.

Y San Juan es uno de los puntos más interesantes de toda la costa vasca: un peñasco unido a tierra por una pasarela donde se encuentra un pequeño santuario que muchas parejas eligen para unirse en matrimonio. No es de extrañar. Es un lugar verdaderamente único y ya sólo por el merece la penael viaje a Euskadi.

Para ir a Bermeo, la siguiente parada, hay que coger la carretera nueva. La vieja está cortada por su riesgo de derrumbe, que ha deformado enormemente  la calzada. Y viendo las grietas que ya hay en la nueva me da la impresión de que todo el Cabo Matxitxako acabará desplomándose algún día, tal vez más pronto de lo que pensamos.

Bermeo es un pueblo de pescadores, y a pesar de los años de la burbuja no ha perdido ese carácter. Es un gustazo pasearse por su puerto y su casco antiguo, viendo lo que sus habitantes han construido con los años.

Y una vez aquí pasamos Mundaka ya nos metemos en la parte más central de Urdaibai, el espacio natural que se articula entorno al río Oka y donde se pueden ver los mayores humedales de ribera de Euskadi.

El primer puente donde cruzar el río está en Gernika-Lumo, la famosa Guernica que aparece en la obra de Picasso y que fue consecuencia del atroz bombardeo al que fue sometida la población durante la Guerra Civil. Este bombardeo fue en parte por el valor simbólico de esta villa, sede de las Juntas Generales de Vizcaya y donde se encuentra el emblemático roble.

Siguiendo por la costa el siguiente punto de interés es el Urdaibai Bird Center, en Gautegiz Arteaga, y sus casetas de observación de pájaros y sus senderos al lado del río.

Apenas unos kilómetros más adelante está la hermosa Playa de Laga, a pies del Peñón de Oñate. Este lugar, actualmente en fase de recuperación y de eliminación de construcciones, resultó ser uno de los puntos de la costa vizcaína que más me han gustado. Espectacular.

Desde aquí seguí por la carretera de Ea e Ispaster hasta Lekeitio. Debo decir que en esta parte del recorrido la señalética está exclusivamente en vasco y es la zona donde más se habla el euskera. Para aquellos que sólo hablamos lenguas romances es un problema porque si había algo de interés para ver, fuera de lo que estaba en la misma carretera, me lo he perdido aunque estuviese señalizado. Si tenéis intención de pasar por aquí es mejor que dediquéis algo de tiempo a informaros sobre las cosas que merezca la pena visitar.

Lekeitio, una hermosa villa entre el mar y la montaña fue mi penúltima parada antes de la frontera. Me gustó mucho la zona del pueblo y de la playa, con esa isla, Garraitz, justo delante. También paré a hacer alguna foto desde un prado cercano con unas vistas que son un lujo.

Y Lekeito tiene una vieja rivalidad con nuestro destino final, ya en la frontera: Ondárroa, con su pequeña ría que se usa para que los pesqueros tradicionales amarren al amparo de la villa y la iglesia. Bonito casco histórico. Bonitas vistas sobre el puerto en un mirador antes de llegar al casco urbano.

En la próxima ruta seguiremos desde aquí hasta la frontera francesa, para completar el litoral vasco.

Apuntes lingüísticos.

Para moverse por Euskadi el castellano es suficiente, pero en algunos puntos ayuda bastante saber cuatro palabrejas en euskera. Lo primero, el vasco se lee de atrás hacia adelante con respecto al castellano. Eso ayuda a entender cosas.

- Auzoa.- Barrio
- Eliza.- Iglesia
- Gaztelu.- Castillo
- Hondartza.- Playa
- Portua.- El puerto

Por ejemplo: Lekeitioko Portua seria "el puerto de Lekeitio", Bakioko hondartza "playa de Bakio" y Butroeko gaztelua "el castillo de Butrón"

El Mapa

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