Lanzarote (III): La Graciosa

miércoles, 29 de marzo de 2017

Mirador de El Río (Lanzarote, España)
La Graciosa en el mirador de El Río


Órzola (Lanzarote, España)
Puerto de Órzola


Punta Fariones (Lanzarote, España)
Punta Fariones


La Caleta del Sebo y El Río (La Graciosa, Islas Canarias)
Puerto de La Caleta del Sebo


La Caleta del Sebo y El Río (La Graciosa, Islas Canarias)
Famara desde La Caleta del Sebo


Playa de las Conchas (La Graciosa, Islas Canarias)
Playa de las Conchas


Playa de las Conchas (La Graciosa, Islas Canarias)
Playa de las Conchas


Playa de las Conchas (La Graciosa, Islas Canarias)
Playa de las Conchas


Montaña Blanca desde Montaña Roja
Montaña Blanca desde Montaña Roja


Montaña Roja (La Graciosa, Islas Canarias)
Montaña Roja


Interior de La Graciosa (Teguise, Islas Canarias)
Interior de La Graciosa


Aunque salimos geográficamente de Lanzarote voy a meter este post dentro de la lista de artículos que estoy dedicando a esta isla canaria. La razón es básicamente que La Graciosa pertenece a Teguise, uno de los municipios del norte de Lanzarote y que para el 99% de los visitantes de la isla su punto de entrada en la misma va a ser por Órzola y enlaza bien con la ruta anterior, que terminaba aquí mismo.

Cuando en España nos enseñan geografía en el colegio siempre nos dicen que las Islas Canarias es un archipiélago español situado a unos 200 kilómetros del continente africano, al que se adscribe, y que está formado por una serie de islas, islotes y peñones de los cuales siete están habitados.

Bueno, pues esto no es del todo cierto. La Graciosa es la octava isla habitada de Canarias y cuenta con tan sólo dos núcleos de población. La capital de la isla sería el primero de estos núcleos y se conoce como La Caleta del Sebo. Es donde está el puerto de la isla y a donde van a llegar la inmensa mayoría de los visitantes. El otro es Casas de Pedro Barba, pero no es un núcleo permanente. Es más bien una urbanización vacacional que la mayor parte del tiempo está desierta (o eso dicen, no tuve tiempo de ir hasta ella).

Tal como decía en el post anterior, la forma de llegar hasta La Graciosa es cogiendo un barco por 20€ desde Órzola. Este era el precio para no residentes en 2016, pero podéis consultarlo en las webs de las diferentes navieras antes de viajar.

De nuevo, si vuestra idea es coger el primer barco disponible lo mejor es aparcar fuera de los párkings de las navieras y luego comparar horarios. Si aparcáis en uno de los párkings vais a tener que coger el primer viaje disponible de esa naviera. El aparcamiento va incluido en el billete pero si, como yo, estáis escasos de tiempo no mola nada.

El viaje en barco lleva sobre media hora (si no recuerdo mal) y es bastante interesante, no sólo por las vistas de La Graciosa si no por las vistas del Risco de Famara y de Punta Fariones.

Una cosa que no dije en el post anterior es que estos Fariones son los "auténticos". Lo digo porque en Puerto del Carmen hay una zona a la que también llaman así y es por el nombre que pusieron una promoción turística, tipo hotel y apartamentos, y puede ser que os lieis alguna vez entre uno y otro sitio.

Una vez que llegáis a la isla podéis contratar algún tipo de transporte o empezar a caminar. Las opciones son contratar un viaje en todoterreno (un puñado de gracioseros viven de esto), tanto para ir a un punto concreto como para hacer un tour por la isla. Los precios son muy altos pero, afortunadamente, se puede compartir viaje con otros visitantes y eso rebaja bastante el precio.

Otra opción es la de alquilar una bicicleta para desplazarse libremente pero os aviso que hay bancos de arena y que donde no los hay las pistas de tierra son muy irregulares. Abstenerse culos delicados y piernas poco acostumbradas a pedalear.

En cualquier caso, recordad llevar agua. En la isla, fuera de la Caleta del Sebo, no hay ni kioskos, ni fuentes, ni nada de nada. La Graciosa es una isla totalmente desértica, sin sombra, y hay que tenerlo en cuenta. Y nada de llevar zapatos o tacones como vi a una despistada que pasaba por allí.

En mi caso y debido a una serie de imprevistos el día que iba a dedicar a la isla se quedó en unas pocas horas y gracias y tuve que optar por el todoterreno, compartido con otros turistas. Tened en cuenta que el último barco es ridículamente temprano, así que nada de quedarse allí hasta el anochecer. De todas formas, si lo hacéis en la isla hay bastantes alojamientos y a un precio bastante razonable, del orden de los 20 euros la noche. No creo que sea muy lujoso pero debe ser más que aceptable.

A pesar de ser tan pequeña la isla, de algo menos de 30 km2, tiene bastante para ver. Hay varios conos volcánicos visitables y varias montañas a las que podéis subir para admirar las vistas de la isla y de Lanzarote, al otro lado del Río, con el omnipresente Risco presidiendo la escena. O podéis girar la cabeza al otro lado y ver los islotes y peñones del Archipiélago Chinijo, del que La Graciosa es el principal elemento.

Desde Montaña Bermeja, al lado de la Playa de las Conchas las vistas del islote de Montaña Clara son espectaculares. La subida hasta la cumbre de este antiguo volcán es sencilla aunque agotadora y existe la posibilidad de acceder desde el extremo norte de la playa, desde donde parte un sendero, o subir desde el párking donde te dejan los todoterrenos. No es el punto más alto de la isla, pero casi, así que os advierto de que el desnivel es bastante pronunciado.

Otra cosa. Hay que tener cuidado con las playas. En Las Conchas la bandera roja es permanente o casi, no importa que el día esté maravillosamente soleado y que el mar parezca un plato. El mar es increíblemente traicionero allí y hay casos de un repentino golpe de mar que se ha llevado a gente en días así. Si pretendéis pasar un día de playa y baño tal vez os convenga más investigar un poco antes de ir a la isla para elegir playa. Una buena elección puede ser la Playa Francesa, aunque ya os digo que no va a estar tan desierta como otras debido a su cercanía con la Caleta del Sebo. Cerca hay otras playas como la de Montaña Amarilla que también parecen bastante resguardadas

Por cierto, debo dar gracias a Martina por hablarme de este sitio el día en que la conocí a ella y a su hoy marido. Desde aquel momento y hasta el día en que hice esas fotos tenía muchas ganas de conocer esta maravillosa isla. Si no fuese por ella tal vez nunca la hubiese visitado.


El Mapa
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Lanzarote (II): El Risco de Famara

sábado, 25 de marzo de 2017

Carretera a Famara por El Jable
Carretera a Famara por El Jable


Caleta de Famara (Lanzarote, España)
Caleta de Famara


Playa de Famara (Lanzarote, España)
Playa y Risco de Famara


Playa de Famara (Lanzarote, España)
Playa de Famara


La Caleta desde el Risco
La Caleta desde el Risco


El Bosquecillo
El Bosquecillo


Camino de los Gracioseros (Lanzarote, España)
Camino de los Gracioseros


Playa del Risco
Playa del Risco


Mirador de El Río (Lanzarote, España)
Mirador de El Río


Punta Fariones (Lanzarote, España)
Punta Fariones


Órzola (Lanzarote, España)
Puerto de Órzola


Aunque en Lanzarote no hay grandes montañas sí que hay un par de macizos que llaman la atención. Uno, el menos conocido, se encuentra en Yaiza y es el que guarda la costa casi virgen que va desde Papagayo hasta Playa Quemada.

El otro, mucho más conocido e impresionante es el Risco de Famara, que ocupa casi todo el norte isleño. De hecho, el Malpaís de la Corona que vimos en el post anterior es una parte de este macizo, una suave transición desde el volcán que da nombre al área hasta el mar.

Pero su lado occidental es mucho más abrupto y recuerda un poco a los acantilados de Madeira, al combinar una fuerte pendiente vertical con una llanura litoral. La diferencia es que el Risco de Famara es mucho más árido y desnudo que Madeira, exceptuando la Ponta de São Lourenço.

Hay rutas de senderismo que recorren casi todo el Risco de Famara, desde La Caleta de Famara hasta Órzola, y ninguna en coche. Hay algunas pistas de tierra que pueden ser recorridas parcialmente pero su estado no es del todo recomendable, y hay otros tramos asfaltados. Por desgracia Google Maps no conoce estas pistas y el mapa no va a ser demasiado exacto esta vez.

Famara es una de las playas más famosas de Lanzarote. La belleza de su entorno, con el Risco presidiendo su parte norte y los vientos que la convierten en una playa muy apreciada por los amantes del surf en sus diferentes modalidades son la causa de esta fama.

Sorprendentemente no es una playa totalmente machacada por el turismo como las de la costa oriental de Teguise y el pueblo de La Caleta, aún estando hoy dedicado al turismo, conserva su forma de pueblo de pescadores.

A pesar de estar relativamente intacta hay una urbanización que pegada al Risco, producto de ese urbanismo depredador que tenemos en España y donde vender a cualquier precio, sin importar la sostenibilidad del proyecto, es la única religión.

Y ese proyecto es insotenible: no tiene nada que ver con su entorno, donde se gasta una cantidad enorme de agua en una zona especialmente seca y árida de la isla y cuya parte inferior está siendo invadida por la arena. Y no es poca la arena: a veces el acceso a la urbanización se corta total o parcialmente porque se forma un banco de arena a la entrada. También hay calles y casas (algunas ya abandonadas) que sufren el paso de la arena por su espacio natural.

Para los que vayan en coche tocará hacer un enorme rodeo hasta llegar a la siguiente parada, pero los que prefiráis ir a pie podéis hacer esta ruta que está en Wikiloc y que cubre buena parte de este post.

Y en esta parada, ya en la parte más espectacular del Risco de Famara visitaremos dos miradores. Uno, el que se encuentra al lado del Observatorio Astronómico, ofrece las mejores vistas de Famara y la Caleta, y de buena parte del Jable y la costa hasta La Santa. El otro, justo al lado y conocido como El Bosquecillo, ofrece buenas vistas del acantilado hacia el norte. Es una zona muy escarpada del Risco y da un poco de vértigo, la verdad.

A partir de aquí hay varias pistas pero no creo que sea buena idea meter un coche. Aunque la parte más cercana está adoquinada más adelante se convierte en una pista agrícola y no tengo ni idea de cómo puede estar. Desde Google Maps no me da la impresión de estar en muy buen estado. Vosotros mismos.

Hay otros miradores más adelante, como el de La Caldera o el de Guinate, pero hay uno que es especialmente interesante, cerca de la Finca la Corona. Desde este Mirador hay un sendero que baja el risco y te permite llegar a la playa que hay abajo, una de las más solitarias de la isla por razones obvias y a lo que queda de las Salinas del Risco. No recomiendo bajar si no estás en buena forma. A buen paso son fácil 45 minutos de subida y otros tantos de bajada para salvar los casi 500 metros de desnivel en este punto. En Wikiloc hay otra ruta a la que llaman "El Camino de los Gracioseros" y que cubre este tramo.

Una cosa más. Cuando dejéis el coche aparcado no dejéis nada a la vista: hay restos de cristales en el suelo, lo que me hace sospechar que está bien vigilado por los cacos.

Nuestra siguiente parada ya sería el Mirador del Río. Como el resto de puntos singulares diseñados por César Manrique la entrada es un palo. Si queréis entrar os recomiendo comprar la entrada conjunta con otros lugares de interés como Timanfaya, la Cueva de los Verdes o Los Jameos del Agua. Creo que la entrada da derecho a consumición en un bar que tienen aquí, pero si vais por las vistas, desde el exterior del Mirador son prácticamente iguales.

El Río es como llaman los conejeros al brazo de mar que separa Lanzarote de la isla de La Graciosa. Desde este punto del Risco se domina tanto la Isla Graciosa como el resto del Archipiélago Chinijo, al que pertenece. Ya veremos La Graciosa en el siguiente post, así que tampoco me voy a extender.

La siguiente parada y punto final de esta ruta es Órzola, la localidad más septentrional de la isla. Si a alguien le interesa visitar Punta Fariones hay una ruta de senderismo que le puede ser de ayuda y que llega hasta Órzola.

Si no me equivoco viendo Google Maps, debe haber una ruta más directa entre Punta Fariones y Órzola pero recomiendo informarse antes. Es posible que la persona que lo intente tenga que volverse sobre sus pasos durante varios kilómetros.

Órzola es un pueblo de pescadores que vive a la sombra de Punta Fariones. La mayor parte de los visitantes que recibe son turistas que pretenden coger aquí un barco para ir hacia La Graciosa. Dos cosas que hay que saber: la primera es que el precio del billete está regulado y es el mismo para todas las navieras (hay varias). Lo segundo que hay mucho personal de estas empresas tratando de enviarte hacia sus párkings: si aparcas en su parcela les vas a comprar a ellos el billete y no a su competencia. Tenedo en cuenta si lo habéis comprado anticipadamente o si pretendéis comprar en el puerto y salir en el primer barco disponible.

El pueblo en sí es parecido a la Caleta de Famara y a otros muchos pueblos de Canarias, con esas casitas encaladas y de techo cuadrado que tanto recuedan a las construcciones del Magreb. No es una locura de bonito, pero merece la pena darse un paseo por él y visitar también el puerto.

Y hasta aquí la ruta de hoy. En la siguiente tomaremos el barco y visitaremos La Graciosa.

El Mapa
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Lanzarote (I): El Malpaís de la Corona (Haría)

sábado, 18 de marzo de 2017

Malpaís de la Corona (Haría, Lanzarote)
Tabaiba y volcán de La Corona


Malpaís de la Corona (Haría, Lanzarote)
Carretera del Malpaís


Malpaís de la Corona (Haría, Lanzarote)
Jameo en la carretera de Órzola


Malpaís de la Corona (Haría, Lanzarote)
Jameo en la carretera de Órzola


Malpaís de la Corona (Haría, Lanzarote)
Huertos a los pies del Volcán


Malpaís de la Corona (Haría, Lanzarote)
Jameo en el Malpaís de la Corona


Risco de Famara y Volcán de la Corona (Haría, Lanzarote)
Colada del Volcán en el Risco


Tal y como habéis visto si seguís este blog en España hay infinidad de lugares absolutamente maravillosos para descubrir. Algunos más conocidos, otros menos, estos lugares capturan la imaginación de quienes los visitan y no es raro que grandes producciones fantásticas como Juego de Tronos o Star Wars hayan buscado escenarios en nuestro país.

Pero dentro de lo mucho y bueno que hay en España si hay un lugar diferente ese es Canarias, debido a su vulcanismo, aún activo, que ha modelado unas islas diferentes. Y dentro de las Canarias, Lanzarote es la más volcánica de todas.

Dentro de la isla se pueden encontrar restos de tres erupciones recientes. La más pequeña es la que está a pies del volcán de Tahiche, entre Teguise y Costa Teguise. Aunque el cono está totalmente degradado su colada es aún hoy una mancha de basalto y lava en mitad de campos de tierra. En Google Maps se puede apreciar perfectamente.

La más moderna y más espectacular es Timanfaya, que abarca algo así como la cuarta parte de la superficie isleña. Fueron una serie de surgencias y explosiones de lava de baja intensidad entre los siglos XVIII y XIX. A los locales debió parecerles el fin del mundo. Y para muchos, por desgracia, así fue en la hambruna que vino a continuación.

Pero en el norte de la isla, en tierras de Haría, está el que el sitio más extraterrestre en el que he estado en mi vida: el Malpaís de la Corona.

Un malpaís es un terreno por el que han pasado coladas volcánicas, dejando a su paso una región de roca apenas erosionada y que en un principio es estéril. A partir de ahí la vida irá colonizando y degradando la roca creando sustrato y tierra fértil. En un ambiente tan árido como el de Lanzarote es una tarea de decenas de miles de años. La Corona tiene sobre unos 25 mil años y ahí sigue, muy lejos de convertirse en terreno fértil. Pero hay quien ya ha colonizado la roca.

Descubrí el lugar un poco por casualidad. A pesar de haber preparado medio bien el viaje nunca había oído o leído acerca del Malpaís de la Corona. En mi primera mañana en la isla tenía previsto visitar La Graciosa, una pequeña isla de la que hablaré próximamente.

Resulta que en lugar de meterme por la carretera de la costa como todo hijo de vecino el Sygic decidió que la ruta por el interior era mucho mejor y como no conocía la isla le hice caso. En términos de tiempo es un error, pero en términos de interés no hay color.

Iba tan pendiente de la carretera para llegar a tiempo al barco que no me di cuenta hasta que estaba bien adentro del Malpaís de que el paisaje que me rodeaba no era un paisaje normal. El paisaje que me rodeaba o, más concretamente, la vegetación de ese paisaje no se parecía en nada a cualquier otro lugar que hubiese visto antes. Tal vez alguna planta me recordase a alguna cosa que había visto en macetas, de estas plantas un poco raras que a veces hay en jardines, pero el resto y el conjunto en sí me parecía sacado de una película de ciencia-ficción. En cuanto pude busqué un lugar para aparcar y lo de llegar a tiempo al barco de repente no parecía tan importante. Saqué una foto y seguí hacia Órzola. A la vuelta de La Graciosa volví a pasar por aquí. La carretera de la costa tenía tiempo de recorrerla y el Malpaís me llamaba mucho la atención.

Dentro de la increíble vegetación que está colonizando el malpaís hay una planta que destaca, la llamada tabaiba dulce llamada así porque los guanches la usaban como chicle para reducir la sensación de sed. También está su prima la tabaiba amarga, usada por los guanches para pescar matando a los peces por la toxicidad de la sabia.

En el malpaís ha aparecido últimamente una nueva colonizadora, la vinagrera, una planta que si no recuerdo mal procedía de El Hierro y que se adaptó maravillosamente a la isla, representando un problema importante para la vegetación local, que se ve en desventaja. En Timanfaya están viendo como montañas de lapili perfectamente yermas están siendo colonizadas a toda velocidad por esta planta.

También hay un buen número de aulagas y de líquenes, que han teñido de amarillo buena parte de las rocas. A pesar de la aridez de Lanzarote la parte norte se puede considerar húmeda (para el estándar isleño), ya que los alisios a veces cubren con nieblas o nubes esta parte de la isla, siendo más húmeda la parte superior del Volcán de la Corona.

Hay otra característica especial de este Malpaís y es que está recorrido por el tubo volcánico más largo que se conoce. Parte del Volcán de la Corona y tiene una parte submarina de unos 1500 metros. En su recorrido hay dos tramos que pudiera ser que os suenen porque salen en la mayor parte de folletos turísticos, la Cueva de los Verdes y Los Jameos del Agua.

Estos tubos volcánicos se forman cuando un río de lava queda sepultado por capas que se van enfriando y solidificando y funciona como una especie de tubería. A medida que el flujo ígneo va perdiendo caudal este tubo va quedando vacío. En algunas partes el techo no es lo suficientemente estable y con el tiempo termina cediendo. A esta parte descubierta es a la que llaman "jameo" en la isla.

Como véis un lugar que tiene mucho que explicar aunque su extensión sea bastante reducida, de sólo unos 45 kms2.

El Mapa
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Nacedero del Urederra (Bakedano, Navarra)

lunes, 6 de marzo de 2017

Sierra de Urbasa (Navarra, España)
Sierra de Urbasa desde Allín


Urederra (Bakedano, Navarra)
Pista de acceso al Urederra


Urederra (Bakedano, Navarra)
Senda paralela al Urederra


Urederra (Bakedano, Navarra)
Pequeña cascada en el Urederra


Urederra (Bakedano, Navarra)
Senda paralela al Urederra


Urederra (Bakedano, Navarra)
Terrazas de cal en el Urederra


Urederra (Bakedano, Navarra)
Puente en el tramo final


La fotografía me ha aportado mucho en mi vida. He conocido a gente, he tenido experiencias maravillosas y he visto las fotos de mucha gente que me han descubierto lugares mágicos que más adelante he intentado conocer.

Uno de esos sitios es el nacedero del Urederra, en Navarra. Aquellas fotos del hayedo, de esas aguas verde esmeralda, de sus remansos y saltos de agua capturaron mi imaginación y marqué el lugar para verlo en cuanto pasase más o menos cerca. El nombre en vasco del lugar, "Agua bonita", no podía ser más apropiado.

Y cuando llegó el día debo decir que Urederra es mucho más impresionante de lo que imaginaba, y mucho más difícil de fotografiar de lo que podía suponer.

El Urederra es un río que nace en la Sierra de Urbasa, muy cerca del pueblo de Bakedano, a donde deberemos dirigirnos para visitar el lugar. Para preservar el entorno de la presencia humana se ha establecido una limitación de visitantes y se debe reservar por internet. También se puede ir a la oficina de turismo pero el número de entradas disponibles para el día es mucho menor. Yo tuve mucha suerte y me la dieron en el aparcamiento, pero al parecer eso cambió desde que fui, en 2015. Aunque la entrada al parque es gratuita el párking es de pago. Según veo por internet este era el precio en 2016: 3€/vehículo, 2€/motocicleta, 5€ autocaravana, 10€/bus grupo hasta 15 pax, 20€/bus grupo +15 pax. Yo no pagué nada porque era junio y llegué un poco tarde, con lo cual ya se había ido el personal a cargo.

Aviso que hay que ir con tiempo. Desde el aparcamiento obligatorio (para aparcar fuera de él hay que ser vecino del lugar) hasta la entrada del parque en sí hay una buena caminata. Y el recorrido por el parque también es largo y os va a apetecer pararos en cada esquina, ver cada árbol, admirar cada rincón del río. En total deben ser sobre unos seis kilómetros ida y vuelta.

Y esto último es un poco problemático. Desde hace un tiempo todo el margen del río está protegido con una alambrada que no te permite acercarte mucho al agua. Para mi fue una dificultad añadida para hacer fotos, pero viendo los estragos que hacen los domingueros en tantos sitios me puedo imaginar la razón. Como siempre, pagan justos por pecadores, pero es mejor eso a que lo pague el río.

El camino es en su mayor parte muy agradable de hacer, primero por una pista agrícola perfectamente indicada y señalizada pasado por zonas de arbolado y zonas de prado y después por una serie de senderos a la sombra de las hayas que han sido acondicionados y acotados así que no hay posibilidad de perderse. En algunas zonas, sin embargo, la dificultad es un poco mayor porque el agua invade parte del camino y hay que hacer alguna maniobra, pero nada complicado. Eso sí, damas y caballeros, mejor no vayan de zapatos. A un lado y al otro del camino es posible encontrar pequeños miradores sobre el río.

El camino termina tras pasar una serie de lugares a cada cual más mágico, donde el agua y la caliza se alían para crear formas sorprendentes en el curso del río, salvado varias veces por pequeños puentes de madera que encajan perfectamente en el entorno en el que se encuentran. Y termina en una espectacular cascada de más de 100 metros y que cae desde las alturas de la Sierra de Urbasa, una imponente mole caliza que domina la comarca. El río nace de la salida directa del agua a través de sus paredes y es la salida de un acuífero que se origina dentro del karst. Algún día tengo que volver y ver si hay un mirador mejor para ver el punto exacto en que el agua encuentra su salida desde el interior de la roca.

Creo que hay un segundo camino un poco más alejado del río y que discurre por zona más elevada y que se puede utilizar para volver al aparcamiento, pero por desgracia iba un poco escaso de tiempo y decidí ir a lo seguro. Así tengo excusa para volver.

Nota: En cuanto al mapa he puesto la salida en el aparcamiento hasta lo más cerca que me permite llegar Google Maps, que no conoce la senda del río. Sí aparece geolocalizada la cascada, así que viendo la foto por satélite os podéis hacer una idea del camino. De todas formas no tiene pérdida, esta muy bien señalizado.


El Mapa
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San Martín de Unx y Uxué (Navarra, España)

domingo, 5 de marzo de 2017

San Martín de Unx (Navarra, España)
Iglesia de S. Martín de Tours (Unx)


San Martín de Unx (Navarra, España)
San Martín de Unx


San Martín de Unx (Navarra, España)
Vista desde San Martín de Unx


Uxué (Navarra, España)
Uxué


Uxué (Navarra, España)
Iglesia de Uxué


Uxué (Navarra, España)
Iglesia de Uxué


Cuando preparo un viaje suelo echar mano de varias listas de "pueblos más bonitos de" la región que vaya a visitar. Y aunque muchas de estas listas están viciadas y te recomiendan pueblos que no tienen demasiado interés siempre son un buen punto de partida para completar las paradas que tenía pensado.

En el caso de este viaje mi idea era visitar las Bardenas Reales y después Urederra. Todo lo demás era si me quedaba de camino o casi. Por suerte Olite entraba en esta categoría y pude visitarlo y ya que visitas Olite y un par de listas recomendaban San Martín de Unx y Uxué, pues había que pasar por ellas, aunque suponían dar un pequeño rodeo y perderse Tafalla.

San Martín queda al noreste de Olite y es un pequeño pueblo construido sobre una loma, con una arquitectura muy bien conservada y que lo convierte en uno de esos pueblos medievales que tanto me gusta visitar.

Y es que San Martín está en una zona de mucha historia, habiéndose constatado presencia humana desde la Edad de Bronce y habiendo excavaciones arqueológicas en el enrono, como en Canal de Fonblanco o Santa Cruz.

La villa medieval tuvo el privilegio de ser de realengo, lo que significaba que estaba bajo la jurisdicción del rey, que la convirtió en una de sus tenencias. Sancho VII le dio fuero y la garantía de que el clavero local y el "tenente" serían vecinos de la villa, a la que darí aademás ciertas ventajas comerciales

Sus callejuelas, serpenteando desde la iglesia de Santa María hasta la de San Martín de Tours, en lo alto de la población, deben ser recorridas con calma, para disfrutar de sus casas, algunas más humildes, algunas más señoriales y edificios civiles.

San Martín es una iglesia que merece la pena ver, siendo uno de los mejores ejemplos de románico navarro y que fue construida en la primera mitad del siglo XII. Del edificio puede extrañar su acceso ya que fue un añadido posterior recuperado de un pueblo despoblado, Sengoriz.

Desde lo alto, en la calle que se prolonga después de San Martín, hay una buena vista de la comarca, en dirección a Ujué. En la parte alta del pueblo está también el cementerio, en el lugar que un día estuvo el castillo, del que sólo se conserva una capilla.

Y Uxué es la siguiente parada. Un pueblo más pequeño y más tranquilo que San Martín. Su nombre procede de la palabra vasca para "paloma" y tendría su origen en la leyenda de la Virgen de la Paloma, aunque hay controversia entre los lingüistas. Esta es la zona de transición entre la Navarra que hablaba en vasco y la Navarra que hablaba en castellano, así que no es raro encontrar topónimos que mezclan ambos orígenes. En el pasado era zona completamente vascófona y ahora la situación es la contraria.

Lo primero que llama la atención de Uxué es la poderosa figura de su iglesia. Cuando te vas acercando al pueblo desde Unx la ves en lo alto, dominando la población, en lo alto de una colina, mientras las casas serpentean por sus pendientes menos pronunciadas.

Aunque Uxué es un pueblo con una arquitectura muy estimable el protagonista absoluto es su iglesia fortificada. Siendo como era la puerta a los territorios más llanos del sur los primeros reyes de Pamplona, empezando por Íñigo Arista, procuraron mantener a Uxué amurallada. La construcción de la predecesora de la iglesia actual habría empezado con Sancho Ramírez, primer rey de Navarra, allá por el siglo XI.

Cuando Uxué perdió su categoría de villa de frontera al avanzar las fronteras del reino empezó su decadencia, que revertiría cuando la casa de Évreux llegó al trono. La devoción de sus reyes por el santuario local llegó hasta el punto que Carlos II donó su corazón a su muerte. El órgano se conserva en una arqueta en la cabecera de la iglesia.

Y esta iglesia fortificada es bastante peculiar, porque en cuanto entras en la iglesia te encuentras con... otra iglesia. Porque esa iglesia tan imponente que se ve cuando vas llegando al pueblo no es más que el caparazón del templo original, perfectamente protegido por el anterior y con un pasillo que la rodea. Cuando las puertas están abiertas hay una fuerte corriente que mantiene el interior fresco y ventilado.

En esta parte de la villa se encontraba el Castillazo, que fue demolido en el siglo XVI por orden del Cardenal Cisneros. La orden fue cumplida parcialmente, ya que la iglesia formaba parte del castillo y eso permitió que llegase a nuestros días. Las piedras provinientes de la parte militar se emplearon en otros edificios, tanto eclesiásticos como para casas de los vecinos

El Mapa
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